lunes, 11 de julio de 2011

"Veintitres maestros de corazón"

Cuando era pequeña me gustaba subir al tejado de mi casa y ver el mundo desde alli, pequeño y a mi alcance y trepaba a cualquier lugar que me hiciera ver las cosas desde otra perspectiva;
Cuando era pequeña me gustaba salir a hurtadillas y que nadie me preguntase donde iva; me gustaba poner la música muy alta para compartirla con los vecinos; me gustaba dormir bajo la luna, bañarme vestida, comer con las manos y jugar con la tierra y sobre todo me gustaba ser yo misma y hacer las cosas por mi no por lo que dijeran los demás que era bueno;
Cuando era pequeña me gustaba que me hablasen con humildad como si no supiesen más que yo...pero había muy pocos adultos que te hablaban asi y yo era a los únicos a los que escuchaba;
Cuando era pequeña me gustaba divertirme, disfrutar del momento y no pensar en las consecuencias. Mañana era algo lejano que no me interesaba pero el hoy estaba lleno de sorpresas y mundos por descubrir.
El mundo me hizo creer que yo no era normal, que no tenía derecho a ser diferente, que mis opciones no valían nada y que lo que hacía y pensaba "todo el mundo" era lo único valioso y correcto y a partir de ahi todo fueron derrotas.
Pero afortunadamente nunca deje de soñar ni de aprender.

"Si tuviera los bordados tapices del cielo,
Tramados con luz dorada y plateada,
El azul y lo tenue y los oscuros tapices
De noche, luz y penumbra,
Extendería los tapices bajo tus pies:
Pero yo, que soy pobre, sólo tengo mis sueños;
He extendido mis sueños bajo tus pies;
Camina con cuidado porque caminas sobre ellos".
William Butler Yeats

Carlos gonzalez, un maestro de matemáticas y física que, fruto de su pasión por la enseñanza, nos ofrece su particular planteamiento de la educación basándose en la maestría que cada alumno lleva dentro. También, nos entrega gratuitamente su primera novela para que conozcamos de primera mano su visión sobre la nueva relación maestro-alumno y viceversa.