martes, 11 de diciembre de 2012

Solo un juego

Esta tarde en el parque estaban unos hermanos jugando, digo hermanos porque eran de diferentes edades desde la pequeña que debía tener 3 años hasta el mas mayor que tendría 13 o 14 años y ya los había visto en otras ocasiones jugando a pillar juntos en alborotado jubilo.
Pero hoy me fije en sus palabras en vez de en sus risas y se me heló la sangre en las venas. 
Entre risas y bromas una de las chicas hacía de policía y le daba porrazos al mas mayor insultándole con palabras como "maleducado", "ladrón", "vete a tu tierra"; luego la otra chica con los pequeños se subía al columpio y hacia como que estaban en casa y tenían miedo, miraba por la ventana a ver si venía la policía y protegía con su abrazo a los pequeños y les decía frases tranquilizadoras.
Me levanté inquieta, sintiéndome una intrusa en su escenificación que para ellos no era mas que un juego al que se entregaban entre risas, bromas, achuchones y carreras. De pronto la voz del chico más pequeño que tendría unos 5 años, dirigiéndose al que la policía acababa de poner las esposas, resonó por todo el parque: ¡Robapaises!. Ante ese insulto hasta el "detenido" se sintió ofendido, "oye ¿que país he robado yo?.
Solo era un juego de unos chicos inmigrantes, un juego simbolico, como todos aquellos a los que juegan los niños imitando a los adultos.