viernes, 28 de noviembre de 2008

Sobre la felicidad.

Juan A. Perez del blog EDUCATHOR me invitó a escribir este meme sobre la felicidad y la verdad es que me está costando mucho definirla ya que creo que es un relampago en nuestras vidas, valioso como todas las cosas breves pero irreal. El concepto que tenemos de ella me parece sinónimo de mediocridad e irreflexión, solo hace falta mirar alrededor para saber que en este mundo plagado de injustícias solo los necios pueden ser felices.
Si podemos atraparla en instantes puntuales, entonces sí, tenemos la sensación de vivir a manos llenas aunque se nos escurra entre los dedos.
Las reglas del meme son:
  1. Escribir seis cosas sin importancia que nos hagan felices
  2. Poner el enlace de la persona que nos ha elegido
  3. Poner las reglas en el blog
  4. Elegir seis personas para continuar el desafío
  5. Avisar a estas personas y dejar un comentario en su blog
Me encanta el silencio, la soledad de las madrugadas, con olor a café recien hecho y todo el tiempo del mundo para leer; aunque también me gustan las noches con buena música de fondo, en compañía de amigos y buen vino; adoro dejarme contagiar por las risas de mis niños, cocinar y pintar con ellos; me encantan las rocas, trepar por ellas y sentir arriba en las cumbres, la grandeza del mundo, coger aire profundamente y dejar que su belleza aturda todos mis sentidos; me gusta sentarme como el que ve la televisión delante de una hoguera y dejarme hipnotizar por el baile de las llamas y, arropada por el fuego, que me cuenten historias; me gusta también viajar a ciudades y conocer a sus gentes chiquitas y grandes, sus calles para vagabundear y sus bares para conversar.

Bueno, no creo que esto sean cosas sin importancia y no fuí muy breve pero afortunadamente hay muchas cosas que pueden hacernos disfrutar en el mundo aunque a veces tengas esa amarga sensación de no merecerlo o al menos no más que los que nacieron en desventaja. Es como si te hubiese tocado la loteria y la condición de disfrutarla fuese que no la compartieses.
No dejemos que la cruel realidad nos anestesie y luchemos porque un mundo más justo SI es posible.
"Son cosas chiquitas. No acaban con la pobreza, no nos sacan del subdesarrollo, no socializan los medios de producción y de cambio, no expropian las cuevas de Alí Babá. Pero quizá desencadenen la alegría de hacer, y la traduzcan en actos. Y al fin y al cabo, actuar sobre la realidad y cambiarla, aunque sea un poquito, es la única manera de probar que la realidad es transformable." Eduardo Galeano.

Invito a los siguientes blogs a seguir este meme sobre la felicidad:

miércoles, 19 de noviembre de 2008

"El pintor de no tán Lolitas"

No quería llegar a viejo y tener que doblegarse a quien tuviese que cuidarlo, no quería crecer, no quería ser mayor para jugar y sobre todo no quería perder su libertad, tenía miedo de morir como todo el mundo y pensar que la muerte le encontrase solo, le causaba desvelos y noches agitadas pero sabía que no sería ya capaz de vivir en ningún otro sitio, no quería dejar las queridas callejas del Barrio del Carmen ni los lugares donde se sentía respetado aunque fuese tal cual es y dejase entrever su locura, su desmedido deseo de ser solo un niño siempre.
Doblando la esquina del mercado siempre encontraba algún conocido paseando distraidamente y que, como él, esperaba inquieto para refugiarse al calor de las cuatro paredes más parecidas a un hogar que había tenido; punto de encuentro y ventana de fuga para muchos solitarios, no siempre por voluntad propia, aunque la propia naturaleza rebelde de los que allí acudían hacían que esta fuese ineludible; allí encontraba cobijo y amig@s, se sentía bienvenido y arropado.
Adoraba coquetear con las chicas, Lolitas con bastantes años a cuestas, que disimulaban el placer que sentían al sentirse aduladas; un cosquilleo de placer lo recorría cuando veía la media sonrisa que se disimulaba en sus labios. Las pintaba en sus claros cuadros, junto a sus perros, sus caballos y sus árboles, tan niñas como él ...y tan irreverentes.
Hace unos días se encontró coqueteando con "la mujer que vuela", la definitiva y se fue con ella. Te buscaremos en tus cuadros Pepo.
Hoy el día 2o de Noviembre que es el día internacional del niñ@ sus amig@s vamos a despedirnos de él.
Animo a participar en la campaña: pornografía infantil NO utilizando la palabra en los posts "Lolitas" entre otras (“angels”, “boylover”, “preteens”, “girllover”, “childlover”, “pedoboy”, “boyboy”, “fetishboy” o “feet boy”) para complicar la búsqueda de páginas relacionadas a los pedófilos.

martes, 7 de octubre de 2008

La “docilidad” mata con la conciencia tranquila y el beneplácito de las Instituciones.

Esta es la conclusión de una página muy interesante sobre la docilidad, una reflexión fría y certera sobre lo que significa ponerse a las ordenes de alguien sin cuestionarlo, algo que hoy en dia padecemos con la más absoluta indiferencia y que valoramos como si de una cualidad se tratara. En el trabajo la docilidad te asegura el puesto, en el colegio te abre las puertas de las simpatías adultas, aún a costa de traicionar a tus semejantes, en la familia es ley: "yo pago, yo mando, por algo vives en mi casa"; pero ¿de verdad creemos que la educación consiste en crear individuos sumisos, obedientes y facilmente manipulables?. ¿Donde se queda relegada la espontaneidad y la creatividad?, ¿donde el espíritu crítico y la individualidad de cada un@?. L@s niñ@s independientes y valientes que se revelan son castigad@s por su osadía. George Rizter habla de"la McDonalización de la sociedad"
Atender a un@ niñ@ exige tomar clara opción por ell@, cualquiera que sea su actitud porque esta no se agota en su conducta. Exige tomar partido por ell@ como persona que es, apostar fuerte por ell@, acompañarle, comprometerse, arriesgarse con ell@ y mantener el tipo aunque surja el desencanto.
Nuestras decisiones nunca deben suplantar el protagonismo de l@ niñ@, por errada que pudiera estar su interpretación de lo que le conviene. "Jamás se podrá proteger a nadie si l@ interesad@ no lo percibe como deseable desde su propio instinto de conservación. No se puede ayudar a nadie sín su pleno consentimiento y su protagonismo. Cualquier sistema de tutela de: 'tu no sabes lo que te conviene', no es sino un intento de suplantación en atuendo de camuflaje, tanto más peligroso cuanto más desapercibido pase"(Enrique Martinez Reguera en "Pedagogia para mal-educados").

viernes, 3 de octubre de 2008

Ese tiempo tán precioso.

Al poco de trasladarse a vivir allí, en el descampado de enfrente, paraiso de gatos, coches y charcos, empezaron a crecer tímidamente unas florecillas que casualmente nadie pisó; hasta los coches dejaron de aparcar allí y solo los gatos permanecieron fieles a esa mano que, puntualmente desde que llego, les llevaba la comida.
De repente un día al despertar vio bancos desperdigados por doquier que invitaban a sentarse a charlar y dejar las ocupaciones y las prisas para otros tiempos.
Como las flores y los bancos, como los gatos que se arremolinaban a su alrededor y no dejaban de traer a nuevos comensales a su generoso jardín, l@s amig@s también hicieron su aparición, como el mejor regalo que la vida podía darle, empezó a formarse un grupo que, entre la despersonalización de la gran ciudad, se reunía tímidamente y con afán adolescente. Era un grupo variopinto, rodeado siempre de niños bulliciosos que amaban la calle tanto como sus padres; eran como una fogata a cuyo alrededor se congregaban tod@s l@s que todavía conservaban un poco de ese espíritu salvaje ya ausente en nuestras civilizadas vidas.
Bebían la vida a grandes sorbos y se enfadaban cuando esta les contradecía pero seguían adelante , tercos y recios como mulas sabiendo, eso si, lo que no querían perder.
Por las mañanas se daban los buenos días y se sentaban a charlar con la humildad y la seguridad de que el mundo no los necesitaba y comenzaban el día con la parsimonia y la alegría de los chiquillos que los acompañaban y contagiaban con esa sensatez de la infancia que persigue como fin primordial disfrutar.
¡Ella estaba tan contenta de haberlos encontrado!, le habían dado todas las fuerzas que a veces le faltaban y ella les había correspondido compartiendo su pasión por la vida, reafirmando esa unión por veces irreal y tan efectiva.
Podía parecer que era una relación superficial porque no se contaban sus requiebros ni compartían nada transcendental pero en ello radicaba su valor ya que no esperaban del otro más que lo que este quisiera darle por propia satisfacción.
En el parque el tiempo les pertenecía y permanecían allí con la plenitud de tener las cosas por hacer y sin sentir culpa; así quebraban su radical soledad en esa convivencia solidaria y reconociendo se importantes para los demás.
Le ayudaron a recuperar el sabor del café de la mañana y el bar de Bailey. Aquella mañana se dio cuenta de lo que tenían en común cuando salieron charlando animadamente del bar: sus niños eran los que les habían hecho recuperar esa pasión que lo llenaba todo de una salvaje armonía y también sus niños eran los que se encargaban de mantener esa amistad desordenada y tan grandiosa. Y su jardín crecía y se estaba convirtiendo en una alborotada sinfonía de colores y formas que le saludaban al salir a la ventana a respirar cada mañana.
"Cuando es un@ amig@ l@ que habla todo lo que dice me interesa".

domingo, 28 de septiembre de 2008

Competencias y cualidades humanas del educador social.


Elegí estudiar educación social porque considero que tod@s somos responsables de las injusticias y desigualdades sociales; es tarea de tod@s la construcción de un mundo mejos para TOD@S.

Pero en esta diplomatura los ámbitos de actuación y los perfiles me parecían tan diversos que cuando me preguntaban que era la educación social solo sabía decir que era la parte educativa de los servicios sociales. Esa multiplicidad de actuaciones hace útil el diseño por competencias que deben orientarse al cambio social ya que la educación por si sola no puede resolver los problemas sociales

Las competencias son los conocimientos para utilizar las destrezas y técnicas en la solución de problemas en contextos diversos y que generan conocimiento profesional. En nuestra profesión no dependen de una sola área del conocimiento sino que normalmente requieren de un tratamiento multidisciplinar.

En nuestra labor de adaptar e integrar nos encontramos muchas trabas porque la sociedad no ofrece las mismas oportunidades a tod@s y las desigualdades son obviadas intentando simplemente adaptar al individuo al sistema.

Es básica la creación de redes de intercambio de información y de grupos de trabajo y reflexión.

Debemos potenciar y generar iniciativas que respondan a necesidades que desde la administración no se satisfacen y buscar nuevas fuentes de financiación.

El movimiento anfibio ha colgado un video que explica que la finalidad fundamental del educador social es enseñar a ser y a convivir y que el educador social debe tener unas cualidades humanas especificas tales como gran capacidad de amar, compromiso y solidaridad y su fín debe ser la búsqueda de la justicia social.

COMPETENCIAS ESPECÍFICAS DEL GRADO DE EDUCACIÓN SOCIAL
1. Comprender los referentes teóricos, históricos, culturales, comparados, políticos,
ambientales y legales que constituyen al ser humano como protagonista de la educación.
2. Identificar y emitir juicios razonados sobre problemas socioeducativos para mejorar la
práctica profesional.
3. Comprender la trayectoria de la Educación Social y la configuración de su campo e
identidad profesional.
4. Diagnosticar situaciones complejas que fundamenten el desarrollo de acciones
socioeducativas.
5. Diseñar planes, programas, proyectos y actividades de intervención socioeducativa en
diversos contextos.
6. Diseñar y desarrollar procesos de participación social y desarrollo comunitario.
7. Elaborar y gestionar medios y recursos para la intervención socioeducativa.
8. Aplicar metodologías específicas de la acción socioeducativa.
9. Intervenir en proyectos y servicios socioeducativos y comunitarios.
10. Promover procesos de dinamización cultural y social.
11. Mediar en situaciones de riesgo y conflicto.
12. Formar agentes de intervención socioeducativa y comunitaria.
13. Diseñar e implementar procesos de evaluación de programas y estrategias de
intervención socioeducativa en diversos contextos.
14. Gestionar y coordinar entidades, equipamientos y grupos, de acuerdo a los diferentes
contextos y necesidades.
15. Dirigir y coordinar planes, programas y proyectos socioeducativos.
16. Supervisar, planes, programas, proyectos y centros, socioeducativos.
17. Asesorar en la elaboración y aplicación de planes, programas, proyectos y actividades
socioeducativos.
18. Asesorar y acompañar a individuos y grupos en procesos de desarrollo
socioeducativo.
19. Elaborar e interpretar informes técnicos, de investigación y evaluación sobre acciones,
procesos y resultados socioeducativos.
20. Realizar estudios prospectivos y evaluativos sobre características, necesidades y

domingo, 21 de septiembre de 2008

Rebelde con causa

Parafraseando a Ciorán, la ‘docilidad’ hace de los hombres unos “aspirantes taimados a la dignidad de monstruos”.

viernes, 29 de agosto de 2008

El fín no justifica los medios

Dice Max Aub muy acertadamente que "la revolución al precio de abandonar lo humano no vale la pena" porque el fin nunca justificará los medios y esto es doblemente verdad en educación donde los medios son parte y camino de la tarea de educar y también educan.
"El medio, la forma o la vía por la que se alcanza el objetivo es tan importante como el alcanzarlo. Forma parte del contenido del aprendizaje. Adiestra en los procedimientos e impregna de valores. Consecuentemente, el criterio no puede ser sólo y exclusivamente la eficiencia, el alcanzar el objetivo con más facilidad. El criterio debe ser dual: debe valorar también la forma, el modo, el proceso, la vía, el itinerario, el procedimiento, el método, la vivencia, el transcurso, el desarrollo." del temario de Didáctica de la UNED.

jueves, 28 de agosto de 2008

"A la deriva."

Los domingos ivamos corriendo hasta la fuente de la parra y alli sudoros@s y con la garganta seca nos zambulliamos en el agua helada hasta que no podiamos soportar el frio que nos entumecía los músculos. Entonces saliamos jadeantes, todavía jugando y dandonos codazos entre risas y nos dejabamos caer exaust@s entre las piedras blancas que bordeaban el riachuelo.
Adorabamos ese rincon del mundo y nunca lo compartimos con nadie.
Al terminar el instituto Ramón se marcho a Barcelona a estudiar teatro y yo me quede en Valencia sin saber exactamente lo que hacer conmigo. Se me antojaba que querían a toda costa hacerme ingresar en la sociedad adulta a la fuerza y sin mi consentimiento y todo lo que ella representaba era tan aburrido y falto de pasión que yo me revelé violentamente y acabe abandonando los estudios y dedicandome a vagabundear por la vida, ávida de aventuras y de conocimiento. Me parecía que ella me podía enseñar más y mejor que ningún colegio.
Y la fuente de la Parra quedó olvidada alli en el recodo del rio. De hecho toda nuestra inocencia quedo alli pues ya nunca fuimos capaces de ser tan sincer@s y espontane@s como entonces.
Una tarde de esas que el viento soplaba con fuerza sentí deseos de pasear hasta alli; mi interior, turbulento de naturaleza, estaba desorientado y necesitaba volver atrás y recuperar a la niña que fuí.
Nunca odié ni sentí desprecio por nadie, a veces me hubiese gustado, pero era algo que iva contra mi naturaleza. Cuando alguien no cuajaba conmigo pasaba a formar parte de las personas anónimas y des-conocidas que se podían mover a mi alrededor sin que yo las viera y que rara vez volvían a entrar en mi vida, ni siquiera de manera fortuita. Pero esta vez era diferente, el resentimiento no me dejaba dormir. La confianza, la amistad, traicionada y pisoteada, no me dejaba seguir, mi entendimiento se había enturbiado y ya no razonaba con claridad, era una obsesión que lo ocupaba todo y tenía que dijerirlo como una mala comida. De hecho era la amistad mi bien más preciado, lo más sagrado e importante de la vida y sentía la traición no como algo ocurrido sino como una muerte, tan real y dolorosa como esa ausencia irremediable.
Allí estaban las dos rocas grandes y lisas, mucho más pequeñas de lo que las recordaba, el recodo que hacía un remanso casi había desaparecido bajo la vegetación abundante. Hice lo que más me gustaba que era tumbarme y sentir la roca fría en la piel, el cielo y las montañas grandiosas por encima mío, protegiendome y mostrandome la grandeza del mundo, y con los ojos cerrados el rumor del agua, balsamo para mi corazón dolorido, llenandolo todo. Me dejé invadir por una suerte de nana que me acunaba y me adormecía llevandome de nuevo a todos esos mundos mágicos que poblaron mi infancia y mi juventud.
Atardecía y las luces del pueblo empezaban a encenderse cual estrellas a la lejos, el viento había amainado y el aire olía a tomillo y romero, la calma que me rodeaba era tal que sentí un escalofrío y apreté el paso pero no tenía miedo, era solo la noche la que me rodeaba y no quería dejar que me atrapará del todo. Tan noctámbula que siempre fuí y esta noche oscura me parecía más atrevida que las bulliciosas de la ciudad, había vuelto tan atrás en el tiempo que hasta el miedo a la oscuridad regresó con los recuerdos.
Alli con el alma desnuda me di cuenta de la coraza en la que me había ido acomodando con los años, tuve que esforzarme por arrancarla de mi piel dolorida que no quería prescindir ya de su protección y alli en el frio del camino la abandone y seguí caminando desnuda con un estremecimiento pero ligera como el viento que volvía a soplar con fuerza.

domingo, 24 de agosto de 2008

"Dia de fiesta"

El domingo era el dia de la fiesta y quería que todos lo mirasen con envidia, no tenía edad para brillar pero sus nietos si y quería que todo fuese perfecto. No hizo nada y espero a que llegase el dia pero luego nada le parecía bien, no le daban importancia a tantos detalles y los crios eran tan insolentes, estaban tan habituados a disfrutar que no soportaban ni los pantalones recien planchados, ni los zapatos relucientes, se diría que hasta les sentaban mal; eran maleducados, desobedientes y terriblemente vivos, tanto que conseguían estresarle y ponerle los nervios de punta. No tenían ninguna norma y ya les parecían muchas y crecían asilvestrados con la fortaleza y la vitalidad de las malas hierbas.
Muchos crios correteaban por las calles pero él tenía miedo de que sus nietos se ensuciasen antes de la procesión y allí los tenía a duras penas sentados en el sillón esperando el último toque y con la impaciencia puesta en la vela que ivan a llevar encendida, único premio por cumplir con la tradición que ellos todos, hijos y nietos, desdeñaban. Ningún hijo del que enorgullecerse, ningún nieto en rebelión con sus padres que habría sido su alegría y consuelo. Intento atraerlos hacia si pero el miedo ata corto y mal a los niños, son demasiado valientes.
Las campanas comenzaron a repicar y todos salieron de casa con alivio, los chiquillos estirando las velas inquietos buscaban su premio, no dejaban de chillar y en un momento todo el resentimiento acumulado en los últimos dias contra sus vástagos rebeldes, se concentró en la punta de sus nervios y paso por el codo hasta la mano y los dedos se encogieron crispados en un puño; el mayor estiro la mano y la paseo por la suciedad de un portalon abandonado y antes de acabar el recorrido recibió una solemne bofetada que sonó en toda la calle y humilló al chiquillo.
Apenas por un segundo se relajaron sus nervios porque sabía que había roto el fino hilo que mantenía la armonía, el chiquillo no conocía ese trato y no lo iva a permitir. Tiró la vela al suelo y salió corriendo, casi al mismo tiempo que su hermano rompía a llorar desconsoladamente.
Tuvo que ir lejos a buscarlo y pasar bastante tiempo en silencio a su lado porque temía que volviese a salir corriendo. Estaban en las huertas y las luces de las velas se veían a lo lejos funebres y tristes, esta era su fiesta pero él nunca la vió desde lejos. ¿O si?.
Mientras el chico sollozaba inconsolable a él le vino a la cabeza un dia en que él era el fugado y solo esperaba, y siguió esperando, a que su padre lo buscase y lo consolase, tal vez en aquel mismo lugar. Pero nadie lo buscó y tuvo que regresar con la cabeza gacha y recuerda como se vengó de su insignificancia, como pasó el tiempo mirando un hormiguero que tenía cerca y al cual acabo pisoteando llevado por un irrefrenable deseo de compartir con alguien su dolor. No recordaba momentos felices aunque estaba seguro que los hubo, solo guardaba en su memoría las cosas que no dejaban de dolerle.
Buscó con la vista al chico y solo entonces lo vió de verdad, abrió los brazos y el chico se precipito en ellos, ávido, con la codicia de los generosos e incapaz de guardar rencor.

Libertad

Mi conciencia de las cosas, un mundo autónomo que no necesite de la aceptación ni sea en el exterior más que en si mismo.

sábado, 23 de agosto de 2008

"Cazadora de rostros".

En esa estación pasaba las horas ensimismada viendol@s pasar. Sus caras no reflejaban nada, apenas la prisa y el desinteres. Estudiaba los rostros con la desverguenza de una niña, intentando encontrar emociones pero solo una leve angustia se dibujaba en los más vivos.
Ella solo buscaba alguna sorpresa del destino y asi cada mañana se dejaba llevar y, con la ilusión de que algo le iva a suceder, caminaba con paso rápido hacia la estación, el lugar más bullicioso de su provinciana ciudad. La gente se movía arriba y abajo, un@s llegaban, otr@s marchaban y l@s menos se acercaban a despedir o recibir a algún@ viajer@: ¿amig@, compañer@, herman@?, su imaginación se esforzaba pero no conseguía desentrañar de esos rostros mudos ni tan siquiera el inicio de una historia apasionada.
Se sentaba en un banco de madera y esperaba a que alguien cansado se sentase a su lado para entablar conversación pero estas gentes no hablaban y la mayoría de las veces la miraban como si estuviese loca o peor como si fuese una persona entrometida y cotilla, lo peor era cuando llevaban niñ@s y no l@s dejaban acercarse, eso ensombrecía su vida no por unas horas, sino que luego pasaba dias y dias sin permitirse ir a la estación, su única distracción, odiando al mundo y a ella por estar sola, por necesitar de los demás y por la necedad del mundo; esos dias no soportaba ni la luz del dia y salía al atardecer esquivando las calles bulliciosas y persiguiendo una soledad de la que al mismo tiempo huía.
Le negaban la vida como si ya la hubiesen enterrado y su único delito fué no pertenecer a nadie, no podía soportar por mucho tiempo la compañía de nadie y no se lo perdonaron, l@s amig@s le fueron abandonado hasta no querer saber nada de alguien tan egoista, pero no era por egoismo que no quisiera acomodarse a nadie, simplemente su naturaleza fuerte y salvaje no se lo permitía, no soportaba tener que hacer cosas por compromiso, necesitaba vivir la vida como venía, sin programas, inventandola conforme se la encontraba, improvisando siempre. La seguridad para ella representaba la muerte.
Hoy la muerte estaba en la inmovilidad de su vida y en la ausencia de seres queridos siquiera amigos que le acompañasen en sus últimos años, porque ya era demasiado vieja para reinventarse y además le gustaba ser asi.
Un dia estaba distraida y a su lado se sentaron una familia muy excentrica: el hombre llevaba una cresta al estilo de los gallos, incluso era de color rojo y ella, la mama, estaba distraida en alguna extraña actividad que no alcanzaba a ver, mas tarde descubrió que hacía una especie de pulseras de colores con nudos, los niños estaban sucios y chillaban pero de pronto se acercaron a ella y nadie dijo nada; el pequeño más atrevidose se sento a su lado y al momento estaba con la cabeza en su falda riendo a carcajadas porque su hermano le hacía cosquillas y nadie decía nada. Se quedo por un momento rígida, el contacto humano hacía tiempo que no formaba parte de sus sentidos y le hizo temblar. No tardo nada en rehacerse y entablar conversación con los niños y la mama le miro con una cara tan dulce que de nuevo se sintió niña y se relajó y confiada jugó y rió a carcajadas como hacía años que no lo hacía.
Cuando se fueron se quedó dormida, agotada, como un niño después de un dia de feria y su sonrisa sin dientes iluminaba su cara, la única entre el bullicio que mostraba la vida con toda su fuerza aún despues de haberla abandonado.

viernes, 15 de agosto de 2008

"Cuando regresar es un sueño"

Los dias habían perdido la emoción de lo prohibido y la autodestrucción arrogante en la que me sumergí ya no era algo transgresor sino una carcel de la que no podía salir. Todas las mañanas me levantaba, con el cuerpo dolorido de una persona de 90 años que tan solo ha vivido 30, salía arrastrando los pies en busca de lo que me permitiría ser persona y olvidar los dolores, nada placentero, solo mi dosis para poder funcionar.
Llegar hasta alli impaciente y ponerme en la cola interminable y rezar por que fuese la cola correcta y tuviesen un material que por lo menos me quitase el mono, si no era asi no iva a poder reclamar a nadie y no tenía más dinero. Era como el pan de cada dia pero mucho más humillante. Los que vigilaban que no viniese la policia o que no hubiese broncas te trataban a empellones y tenías que callar si querías que te llegase el turno. Apenas sin hablar y como ganado asustado y domesticado permanecíamos en la cola y si habia que romper filas y esperar dos horas hasta que se fuese la policia pues alli fieles permaneciamos, temblando y simulando algo que sabíamos inútil y pensando en como habíamos llegado hasta alli pero sin atrevernos a plantearnos la forma de volver atrás.
Todo era como un rito automatico del que, hipnotizados, no podíamos salir. Las rejas las llevabamos dentro e invisibles cumplían su papel, me había dejado engañar y me habían robado las fuerzas y pensar que siempre luché por mi libertad y mi independencia; me consideraba una persona valiente hasta que esta especie de anestesico me robo la voluntad a cambio de una mezcla de euforia y tristeza que en un principio era literaria pero ahora se había convertido en penosa.
Mirarme en los ojos de l@s personas que todavía amaba me resultaba tan doloroso que poco a poco como sin querer y sin poder evitarlo me había ido alejando pensando que la distancia borraría mi pasado ya que no me atrevía a escapar a mi presente. De repente estaba a mil kilometros de mi mundo y sin un centavo, en una plaza cualquiera encontré un amigo y una "casa" que era una caseta de obras para guardar las herramientas, alli dormía por las noches y me despertaba por las mañanas, extrangera en cualquier sitio, más desarraigada que nunca.
Supongo que era una imagen excentrica, más siendo mujer y joven, viajar sola no era lo habitual, callejear inducía a dudas que podían ser fatales para mi. Pero poco a poco fuí perdiendo la verguenza, aunque nunca del todo, y pedí dinero, aparque coches y soñé con no ser yo, con no estar alli y volví a intentar escapar pero la cobardía también volvía con el yuyu y temblando y llena de dolor volvía al redil, a seguir trabajando para ellos.
Ibamos siempre allí, casi que le tengo cariño a esa choza desvencijada que me resguardaba del viento y me permitía fumar hasta encontrar la lucidez, porque este vino dulce te producía una lucidez y un pensamiento crítico que era lo que la hacía más insoportable y deseable a la vez; vivía en un abandono que me parecía inmoral sobre todo cuando pensaba en las personas que me querían pero yo no podía dejar de huir, esas cuatro paredes desvencijadas eran como el vientre de mi madre, en ellas y por un rato encontraba consuelo y gente con la que conversar en lo más parecido que podía tener a un diálogo entre amigos. ¿Acaso merecía más?, elegí el camino de la soledad, libre pero sola y a merced de todo el mundo.¡Que ironía donde fuí a buscar la libertad!
Mi cuerpo estaba cambiando y yo no quería verlo, hasta que fué evidente y entonces, ya no por mi misma, fuí valiente al fín y abandone mi abandono y me enfrente al mundo, un mundo que me había producido mucho pesar y cuyo descubrimiento no había sido facil ni placentero pero en el que tenía que vivir y del que tenía muchas cosas todavía que aprender y otras por las que luchar. Rehacerme y encontrar todos los pedazos entre las cenizas fué largo pero también aparecieron trozos de mi misma que yo desconocía y eran yo y estaban alli, palpitantes y vivos. Construí con todo este puzle lo metí en una maleta y regresé.
LO IMPORTANTE NO ES LAS VECES QUE TE CAES SINO TODAS AQUELLAS EN LAS QUE TE VUELVES A LEVANTAR

miércoles, 13 de agosto de 2008

"El miedo es libre".

Todos los dias se levantaba a la misma hora, realizaba las tareas domesticas y buscaba la forma de pasar desapercibida durante el resto del dia; afortunadamente nunca se sintió sola con todos esos compañeros que su tia le iva a dejar en herencia, la única que ella ansiaba, a parte del nunca reconocido deseo de que su querida tia desapareciese de su vida.
Siempre tuvo mala suerte aún sin saberlo y todo se volvió en su contra cuando quiso ayudar y acompañar a su solterona y triste tia. No es que pensase que una debía casarse para ser feliz, nada más lejos de su intención; pero si supo cuando llevaba apenas tres semanas en esa casa que alli nunca se conoció nada parecido a la vida. Y esta se replegaría sobre su sobrina como algo inevitable, era su herencia además de sus queridos compañeros los libros que la tia había heredado del abuelo.
Cuando entró en la cocina sintió deseos de huir, algo le hizo recordar el tiempo en que vivian sus padres y todavía estaba permitido reir y en su rostro se dibujo una mueca, prefería no pensar en nada porque todo lo que quedaba en su memoria dolía; apenas podía acordarse de sus juegos, de alguna amiga, del colegio...solo el vacio, como si intentase rescatar la memoria de otra persona.
Y tuvo una extraña sensación, un anhelo que la hizo pensar en como había llegado a esa situación, poco a poco se había habituado a ser apenas y sin ruido, si se olvidaba de ella todo era más facil. Los libros le llevaban a tantos lugares, le hacían vivir tantas vidas que no ansiaba más que vivir lo suficiente como para poder leerlos todos, había tantos.
La casa era sombría y su tia no le dejaba abrir los balcones porque decía que la corriente era muy mala y el sol estropeaba la piel. Pero era primavera y ella iva a cumplir 23 años.
En el filo del cuchillo se pintó los labios y una sonrisa se dibujo en su rostro, se sintió hermosa y rebosante de vida y de repente supo lo que tenía que hacer. Busco su libro más querido y su hucha de cerdito, la tenía desde que era pequeña, y ya sin miedo solo dijo: "volveré tarde".

sábado, 9 de agosto de 2008

"Cada dia"

Erase una vez un señor, ¿o era una señora?, con su pelo ensortijado y su tez oscura la veíamos cada tarde pasar, arrastrando los pies para ir a sentarse al banco más sombreado del parque.
Cuando aparecía la gente la miraba de reojo, había quien decía que era peligrosa, que estaba enajenada; las madres desconfiadas se acercaban a sus retoños e incluso llegaron a inventar historias para que l@s niñ@s no se acercasen demasiado.
Ella con la mirada perdida parecía no darse cuenta de nada. Tenía los ojos grandes y la tristeza que reflejaban daba vértigo, tal vez por eso nadie la miraba a los ojos.
Un dia ocurrió, la pelota llegó rodando hasta sus pies y un niño tras ella, nuestra señora levantó la mano y ...acarició la cabeza del chaval: "¿quieres que te cuente una historia?. Yo también tengo hijos, están en mi pais, alli las cosas son diferentes..."
Y cada dia desde entonces nos cuenta historias, robadas a la memoria y tal vez también a la imaginación, que son sus recuerdos, sus sueños, su vida y a veces sus ojos se nublan y sus labios esbozan una leve sonrisa, creo que entonces por un segundo es feliz.

viernes, 11 de julio de 2008

Eduardo Galeano y su extraordinaria y lúcida visión de las cosas

"La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar."

jueves, 10 de julio de 2008

Pobres niños pobres

Con la intención de visibilizar la situación de marginación y desprotección que sufren por partida doble (son niños y son pobres) los niños de contextos marginales, inicio mi andadura por este nuevo universo recien descubierto de la blogosfera.

De Enrique Martínez Reguera.
Cuando la gente piensa en los pobres suele hacerlo como lo hacía en tiempos remotos: refiriéndose a la pobreza como una situación simplemente carencial. Eso, en mi opinión es un error, no porque no existan en la actualidad situaciones de extrema indigencia, sino porque de entonces acá se les han ido añadiendo nuevas y mayores penurias.
En los treinta años que llevo conviviendo y trabajando con población infantil y juvenil marginada, hemos atravesado tres etapas en las que la pobreza se nos ha ido poniendo cada vez más cuesta arriba.
Llamaré a la primera etapa, años 70, de POBREZA CARENCIAL.
Como el adjetivo indica consistía en carecer de alimento suficiente, de vivienda digna, de vestido adecuado… pero esa forma de pobreza, aún siendo atroz, gozaba todavía de algunos bienes que entonces no percibíamos. Los habitantes de barriadas pobres tenían arraigo y constituían un tejido social. Gozaban de ubicación, de sentido de pertenencia y de un cierto reconocimiento de dignidad, “pobre pero honrado”, se decía entonces; en determinados barrios o pueblos la gente se sabía desvalida y esto les unía y solidarizaba mutuamente; la familia extensa y el vecindario conservaban conciencia de clan y diversidad suficiente como para disponer de cierta capacidad autodefensiva; e incluso de alguna cultura, marginal y anticuada, pero ancestral.
De repente, los años 80, de transición, de la caída del Estado frente al Capital, los políticos introdujeron determinadas variables que, sin aliviarnos para nada de la pobreza carencial que padecíamos, le añadieron un nuevo tropel de riesgos y penurias, hasta cambiar la condición del pobre: de ser-en-peligro a ser-peligroso. Es la etapa de la POBREZA DEGRADANTE, etapa en la que se criminaliza la pobreza, lo cual no es extraño porque en la lógica del Capital el mayor delito es la indigencia. El pobre pasó de ser lo que era, objeto de conmiseración, piedad o caridad, a ser objeto de reproche y cautela y, en consecuencia, de hostigamiento y control.
Algunas de las variables políticas que lograron esta transición a peor fueron, sobre todo, la devaluación de la mano de obra: hasta entonces la principal regla del trabajo era la proporcionalidad entre esfuerzo y beneficio; pero con el paro estructural nos hicieron resbalar del trabajo como ley de vida al trabajo como privilegio, aún siendo trabajo basura. El paro transformó al pobre esforzado, en excedente inútil.
Añadámosle otro eficaz desestabilizador social: las drogas, tras las que se agazapan los financieros y sus políticos domésticos y que obligaron a los padres a desconfiar de sus hijos y a unos vecinos a desconfiar de los otros. Las drogas también deterioraban la buena relación entre esfuerzo y beneficio.
Asediados por el paro y asediados por las drogas, infinidad de pobres se convirtieron en indeseables, peligrosos potenciales y enfermos, objeto de alarma social, dignos de cualquier desconfianza y hostigamiento preventivo.
Y criminalizada así la pobreza, todavía nos esperaba el peor de los abismos: el de su rentabilización: los pobres como nuevo yacimiento laboral, cuarto sector, los pobres como estrepitoso negocio.
Es la etapa de los años 90 y siguientes, de la POBREZA RENTABLE.
El servilismo de la clase política a la voluntad del Mercado, para sacar de todo, incluso de los indigentes, la máxima rentabilidad, nos ha hecho resbalar de una sociedad de consumo a otra de consumidores y consumidos, en la que el que más tiene termina consumiendo al que no tiene, cual de si de una cosa cualquiera se tratase: es la nueva explotación de la pobreza, la pobreza como algo muy rentable.
Pero ¿qué podrían hacer para sacar provecho del que ya nada tiene?. ¿Cómo sacarle rentabilidad precisamente a los pobres?. Sencillamente, suplantando su pobreza real por otra virtual, más aprovechable. Para ello han empleado diversos procedimientos. Procedimiento 1, hacer a los pobres casi invisibles, reducir su número y existencia real al número de plazas atendidas; procedimiento 2, rodearles de mediadores que desvíen los recursos que les corresponden; procedimiento 3, encubrir sus problemas carenciales con otros de diseño, virtuales, para confundirles y confundirnos sobre lo que realmente les está ocurriendo.
Os voy a aclarar el procedimiento 1, con un ejemplito muy sencillo. Según datos del Observatorio Social de la Unión Europea (que nos ofreció la Cruz Roja Española el 20 de noviembre pasado con motivo del día mundial de la infancia) en España hay 2 millones de niños que padecen “pobreza severa”, algo así como 22 estadios Bernabéu llenos de niños indigentes. De los que proporcionalmente 200.000 le corresponderían a la Comunidad de Madrid.
Pero ocurre que el Instituto Madrileño de Atención a la Infancia, que tiene en exclusiva el monopolio de la responsabilidad de todos los niños en situación carencial, sólo reconoce la existencia de 6.000 (que es el número de plazas que ha puesto a su disposición). ¿Y qué ocurre con los otros 194.000 desatendidos? Pues es muy sencillo: que oficialmente no existen, de momento han sido invisibilizados.
Veamos la primera consecuencia que se sigue de esto: el mencionado Instituto recibe anualmente del Estado en torno a 13 mil millones de pesetas al año, con los que deberían atender a los 200.000 muchachos indigentes (a cada familia por niño y año le corresponderían 96.000 pts.). Pero como han decidido que 194.000 no existen, pues corresponderían a cada familia dos millones por niño y año…
Pero como esto no parece razonable y además es ya tópico que “los pobres se lo gastan en vino”, para eso se les aplica el mencionado procedimiento 2, que consiste en rodearles de mediadores, que sustituyan las ayudas directas por ayudas indirectas, cuanto más indirectas mejor, para que el dinero se vaya quedando por el camino. O sea, que además de volver invisibles a los pobres, así mismo se puedan volver invisibles los dineros que les corresponden.
También esto lo explicaré con otro ejemplito muy sencillo. Un Ayuntamiento periférico de Madrid hace un concierto con el mencionado Instituto de Atención al Menor para hacerse cargo de los muchachos problemáticos de su distrito y el Instituto se los encomienda junto con los correspondientes dineros del presupuesto… menos la partecita que se queda por gastos de gestión. El Ayuntamiento a su vez se los encomienda a Cáritas con los dineros correspondientes… menos la partecita que se reserva por gastos de gestión. Tampoco Cáritas como el Ayuntamiento mete a los muchachos en sus despachos sino que se los encomienda a su vez a una Institución religiosa, pasándole las correspondientes subvenciones… menos la partecita que se queda por gastos de gestión. Y finalmente esa Institución abre pisos que habita con los chiquillos y se los encarga a estudiantes de psicología social y educación social, que finalmente se ocuparán de ellos a cambio de vivienda, comida y una pequeña gratificación para gastos de bolsillo.
Eso explica que según el propio Boletín Oficial de la Comunidad, más del 45%, de los 13 mil millones que podrían beneficiar a las familias en ayudas directas, se invierte en personal mediador.
Tan eficaz administración del hambre ajena ha hecho proliferar naturalmente una repentina constelación de ONGs, Fundaciones y Empresas “sin afán de lucro”, como Diagrama, Cicerón, Respuesta Social Siglo XXI, Grupo Norte, y así hasta el infinito; que a pesar de su bisoñez y de su desdén por el lucro podrían servir como paradigma de éxito para las empresas de gestión pública y privada: La fundación Grupo Norte, por ejemplo, que dice atender niños, pero que también engloba Forsel (trabajo temporal), Prosintel (seguridad), Limpisa (limpieza), Ibérica (servicios sociales), y Signo, pasó de disponer de 2.500 empleados en 1998 a cerca de 4.000 en el 2002; y de facturar 4.991 millones de pesetas a facturar casi el doble ese último año.
Leo y transcribo textualmente del Informe del Defensor del Pueblo, año 2001, refiriéndose al centro de internamiento El Pinar (que cuenta con 40 plazas para muchachos, sólo 30 de ellas ocupadas ese año): “La plantilla constaba de 33 educadores (algunos de ellos maestros y un educador de árabe). Además también disponía de los siguientes profesionales: 4 tutores, 1 coordinador tutor, 3 coordinadores, 1 jurista, 1 psicóloga, 1 trabajadora social, 2 médicos, 2 ayudantes técnicos sanitarios, 1 maestro de taller de jardinería, 1 maestro de taller de carpintería, 1 maestro de taller de informática, 2 auxiliares de cocina, 2 cocineras y 2 personas de limpieza”. O sea, 30 muchachos explicando el salario de 57 empleados.
Y eso viene a ilustrar el que según el mismo Informe, en el Pinar al Grupo Norte, el coste medio le salga por 39.000 pesetas/chico/día, o lo que es lo mismo 1.170.000 por chico al mes: más de 14 millones por chico al año: 427 millones por atender a los 30 muchachos.
Excuso decir que el chollo tiene dimensión estatal y hasta internacional, no sólo en la Comunidad de Madrid: en el centro interno Monteledo, que gestiona la Fundación Diagrama en Ourense, invirtieron 24.629 pesetas por chico/día. O sea casi 180 millones al año por los 20 chiquillos.
El centro Peñalara, concertado con la Asociación Respuesta Social Siglo XXI, funde 13 millones y medio por chico y año, es decir la módica cantidad de 136 millones, pues sólo atiende a 10 muchachos. ¿Se imaginan que a una familia pobre con cinco hijos (la mitad de prole que en el centro Peñalara) le dieran también la mitad de esos 136 millones/año?: ¿Mediadores que atienden a las familias, o niños pobres que se han vuelto el cuerno de la abundancia retribuyendo a sus ángeles custodios?.
Todo un mérito de la empresa privada, que aún encima nos ha de parecer barato, puesto que si volvemos al Informe del Defensor del Pueblo, comprobaremos que en los centros Renasco (19 plazas), Altamira (20 plazas) o en El Madroño (15 plazas), todos ellos de gestión “pública”, sale todavía más caro: 45.000 pesetas de media, chico/día, es decir, 16.425.000 pesetas/chico al año, o lo que es lo mismo casi 246 millones y medio por 15 plazas.
De El Madroño nos dice el Defensor del Pueblo: “La plantilla del centro es la siguiente: 2 personas en el equipo de dirección, 1 psicólogo, 1 trabajador social, 1 médico (asistencia diaria), 1 ayudante técnico sanitario, 1 maestro de escuela, 2 maestros de taller, 14 educadores, 11 técnicos auxiliares y el personal de servicio”. Más de 34 salarios para cuidar 15 chicos.
Pero lo más desazonante es que, tras ese bulto de cifras, el propio Defensor del Pueblo se vea en la necesidad de constatar (refiriéndose a El Pinar, el de los 427 millones al año): “Sobre la situación de este centro, se recibió un informe de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, en el que se exponía que presentaba un panorama enormemente preocupante, en el que destacaban retrasos en la comunicación al Juzgado y Fiscalía de Menores de la imposición de sanciones o la interposición de recursos, malos tratos y violencia física desproporcionados por parte de los vigilantes de seguridad, que habían llegado a la inmovilización con grilletes en la cama durante toda la noche, la suspensión total de actividades educativas para todos los menores ingresados en la sección cero, continuos episodios de autolesiones por parte del grupo de menores de dicha sección, utilización generalizada de la sanción de separación de grupo. Igualmente se ponía de manifiesto la carencia de las condiciones mínimas de habitabilidad de la sección cero, sin cristales en las ventanas y con las paredes quemadas”. A mal cristo mucha sangre.
Lo primero que me sorprendió cuando empecé a convivir con muchachos marginales, y de ello hace ya treinta años, fue que la Fiscalía de aquel entonces reconociese que, de los muchachos que habían pasado por el centro Sagrado Corazón de Carabanchel, más del 75 % habían terminado en la cárcel. Imaginaos un industrial que fabricara tornillos y que después de 60 años de ejercicio comprobara que de sus fábricas en vez de tornillos salían chorizos. Si no acomete una inmediata reconversión industrial, qué duda cabe que ese empresario vive de la charcutería.
Se me dirá, lo sé, que además de pobres, se trata de muchachos muy difíciles. Pero también se corre el riesgo de que estemos virtualizando, perpetuando y agravando sus problemas para poder incrementar los beneficios, puesto que a mayor gravedad, mejor se justifica el volumen y la duración del dispendio.
Y ahora es cuando he de explicar aquel procedimiento 3 que mencioné y que consistía en suplantar severos problemas carenciales por problemas de diseño, de diversa naturaleza, virtuales. Qué duda cabe que al Mercado le interesa diversificar la mercancía. Y ya he expresado mi “opinión” de que en esta sociedad de consumidores y consumidos, los pobres se han convertido en mercancía. Los chiquillos simplemente pobres, reclaman sencillamente atención social, pero todas las profesiones imaginables serán pocas si en vez de pobres los chiquillos son: “hiperactivos”, “disléxicos”, “inadaptados”, “violentos callejeros”, “abusones sexuales”, “necesitados de logopeda”, “disruptivos”, “con trastornos de conducta”…
Y así ocurre, leo en Internet del Diario El País (19-11-02), que la Comunidad abrió en septiembre en Carabanchel 20 plazas de las que ya tiene ocupadas 11, en el centro Los Rosales gestionado por la Asociación Respuesta Social Siglo XXI, para muchachos acusados de “violencia callejera”. Cada plaza ocupada cuesta ¡66.221 pesetas/chico/día!, o sea más de 24 millones chico/año, y es que la “peculiar” diversidad de su conflicto mueve mucho más dinero y produce mayor rentabilidad. Por los 11 muchachos casi 266 millones al año.
¿Podrá extrañarnos que el último programa del gobierno ponga tanto énfasis para encerrar incluso a los rateros que reincidan cuatro veces en intentar seguir comiendo?. Y además por esa vía podremos ¡ahora sí! volver a vislumbrar los 194.000 indigentes, que haberlos haylos, pero que de momento habíamos olvidado invisibilizados. Porque seleccionar a la muchachada que alimentará a tanto benefactor sin afán de lucro es tarea muy laboriosa, ardua y delicada, que obligará a engrosar informes y más informes, expedientes y más expedientes… de perlas para tanto profesional angustiado de no encontrar trabajo.
Tengo un chiquillo que, aún siendo muy listo, padece su fracaso obligatorio en el colegio desde hace muchos años; pero no se nos permite buscar ninguna salida: profesores, trabajadores sociales, psicólogos… primero del ámbito académico, después del Ayuntamiento, luego del Instituto del Menor, tienen clarísimo que ninguna de sus instituciones tienen nada que ver en el fracaso, y por consiguiente la responsabilidad es sólo del chico, es “su” problema o subjetivo o familiar. ¿Criminalización del fracaso?: se trata de individualizar la culpa, de subjetivar el conflicto. Tengo ante mí el expediente de otro chiquillo, la criatura tenía seis años y ya había pasado por decenas de servicios e innumerables profesionales. Los informes del expediente pesan un kilo. Sin embargo, los que le conocemos, sabemos que se trata de un problema carencial virtualizado de mil caprichosas maneras. Por ahí asoma mi hipótesis de que con la caída del Muro de Berlín y la concentración del Capital y la difusión de la pobreza, las clases medias habían empezado a resbalar hacia el paro y había que ofrecerles un medio de subsistencia. Y cuál mejor que integrarles en ese ejército de salvación para evitar que los pobres se empecinen en ser inútiles o, lo que peor sería, levantiscos.
Y l@s nuestr@s son niñ@s privilegiad@s ya que viven en "la sociedad del bienestar", pero ¿que será de l@s pobres y l@s huerfan@s en Gaza?, ¿como mantener los ojos cerrados y la conciencia tranquila ante el dolor de es@s niñ@s que también podrían ser l@s nuestr@s? y sobre todo ¿como seguir manteniendo esta indiferencia que es complice y mata tanto como las armas?. Como dice Enrique y desde el fondo de mi revueta conciencia les grito a todas esas instituciones y sus cloacas que deberían resolver estas injusticias: "POBRES NIÑOS POBRES "