martes, 7 de octubre de 2008

La “docilidad” mata con la conciencia tranquila y el beneplácito de las Instituciones.

Esta es la conclusión de una página muy interesante sobre la docilidad, una reflexión fría y certera sobre lo que significa ponerse a las ordenes de alguien sin cuestionarlo, algo que hoy en dia padecemos con la más absoluta indiferencia y que valoramos como si de una cualidad se tratara. En el trabajo la docilidad te asegura el puesto, en el colegio te abre las puertas de las simpatías adultas, aún a costa de traicionar a tus semejantes, en la familia es ley: "yo pago, yo mando, por algo vives en mi casa"; pero ¿de verdad creemos que la educación consiste en crear individuos sumisos, obedientes y facilmente manipulables?. ¿Donde se queda relegada la espontaneidad y la creatividad?, ¿donde el espíritu crítico y la individualidad de cada un@?. L@s niñ@s independientes y valientes que se revelan son castigad@s por su osadía. George Rizter habla de"la McDonalización de la sociedad"
Atender a un@ niñ@ exige tomar clara opción por ell@, cualquiera que sea su actitud porque esta no se agota en su conducta. Exige tomar partido por ell@ como persona que es, apostar fuerte por ell@, acompañarle, comprometerse, arriesgarse con ell@ y mantener el tipo aunque surja el desencanto.
Nuestras decisiones nunca deben suplantar el protagonismo de l@ niñ@, por errada que pudiera estar su interpretación de lo que le conviene. "Jamás se podrá proteger a nadie si l@ interesad@ no lo percibe como deseable desde su propio instinto de conservación. No se puede ayudar a nadie sín su pleno consentimiento y su protagonismo. Cualquier sistema de tutela de: 'tu no sabes lo que te conviene', no es sino un intento de suplantación en atuendo de camuflaje, tanto más peligroso cuanto más desapercibido pase"(Enrique Martinez Reguera en "Pedagogia para mal-educados").

1 comentario:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

En efecto. No seamos dóciles ni eduquemos gente dócil. Aunque parezca más cómodo, estaremos matando la Humanidad.