lunes, 2 de marzo de 2009

Volando con palomas.


Llegaron atraídos por el olor a hierba buena. Trajeron su música, sus comidas, sus imposibles sueños, sus recuerdos y unas inmensas ganas de vivir, de entender, de aprender. En ese bar encontraron lo más parecido a un hogar que podían tener en su nueva vida, un sitio para descansar donde nadie les mirase con desconfianza.
Eran muchachos, casi niños, que jugaban a sobrevivir, rodeados de policías que controlaban sus pasos, cada nuevo día era un reto: "yo hago mi trabajo, tu el tuyo, el listo gana" parecían querer decirles a los policías que se saltaban todos los derechos humanos en su afán por pescarlos como vulgarmente se dice con las manos en la masa.
Sus familias los habían elegido entre los mejores y venían con una misión, eran valientes y poderosos guerreros que debían salvar a sus familias de la miseria. Hacía poco que habían llegado y defendían orgullosos sus costumbres, temerosos de perderse en un mundo ajeno al cual consideraban, no sin razón, hostil e injusto.
Ese día eran cuatro, rompieron el candado de la persiana con facilidad y subieron dos palmos esta para deslizarse sigilosamente por debajo, en un estanco siempre hay dinero, aunque sea en forma de tabaco. De pronto dos pares de botas negras gritaron al otro lado de la persiana y ellos llevados por el diablo se metieron hacia el fondo de la tienda buscando escapatoria pero solo había un patio de luces y nada más. No tenéis escapatoria, salir con las manos en alto, se volvió a oír pero ellos ya iban por el segundo piso rezando porque los desagües soportasen su peso. En el tercer piso había una ventana abierta y nadie a la vista y de allí a las escaleras vacías que les llevarían a la calle. Uno a uno fueron saliendo por el portal de al lado mirando de reojo las botas que asomaban ahora desde dentro de la persiana y uno a uno fueron desapareciendo en los bajos de los coches allí estacionados.
Allí pasaron dos horas petrificados por el miedo a ser descubiertos o a que el dueño del coche llegase y desde allí seguían viendo las botas que los policías paseaban ante sus ojos en su anhelo por atraparlos y sin poder explicarse por donde habían escapado.
Cuando lo contaban se veía el orgullo y la burla reflejada en el te caliente, su único reconfortante consuelo, se regodeaban de su hazaña como un niño ante una trastada: "escapamos volando, como palomas".
Una broma más y un día más robado a una existencia predestinada, un triunfo ganado con el coraje y el orgullo de no someterse, de no aceptar los peores trabajos, la valiente y obstinada elección de quien no tiene donde elegir.
"No es saludable estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma" krishnamurti

7 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Qué sensaciones mas contradictorias me ha dejado este relato. Pero cómo me ha gustado su estilo.

caxigalina dijo...

Pufff, Txoni, vaya pasada de relato, te superaste, besines

Txoni3 dijo...

La verdad Moni es que la realidad siempre supera la ficción y este no es un relato sino un día más en la vida de miles de emigrantes, muchos niños todavía, que quieren compartir el pastel que un día pensaron podían comer también; pero es solo eso un día de suerte en unas vidas que son carne de carcel casi sin ninguna vía de escape. Provoca sentimientos encontrados Pedro porque sabemos que en el fondo la mayoría son buenas personas que no tienen otra salida y que son además un poco más valientes y orgullosas y no se limitan a poner la mano sino que cogen lo que creen que les pertenece...
El té con hierba buena lo preparaba yo y la policía a base de acoso y amenazas convirtió mi garito en un sitio marginal al que nadie podía venir bajo riesgo de ser cacheado y consiguió que yo desistiese y cerrase el local. Nunca encontraron nada por lo que cerrarmelo pero hundieron mi moral e hicieron que dejase de creer inocentemente que todo el mundo es bueno: menos los policias y los jueces que ya por el hecho de elegir esa profesión estan enfermos por el deseo de poder. Creo que permanece en mi memoria tan vivamente porque no deja de dolerme.

Unknown dijo...

Te escribí un comentario y justo cuando lo estaba publicando se me cerraron todas las páginas de interné.

Decia entre otras cosas que me gustaria enlazarte, para así leerte más a menudo :)

Anónimo dijo...

Interesante

Colectivo Educadores dijo...

Gracias por dejarnos usar tu blog.
Ya sabes que pondremos tu nombre y un link a tu blog.

Un saludo !!

Educathor dijo...

Yo empiezo a echar de menos tus maravillosos post.

!Venga¡ No te hagas de rogar...

Un abrazo.